El ABUSO ESPIRITUAL ha ocasionado graves daños a los creyentes, afectando su relación con Dios y generando secuelas en quien lo padece . Es tiempo de ponerle un ALTO AL ABUSO ESPIRITUAL porque todos tenemos derechos a ser felices
Recuerda que quienes deben sentirse avergonzados son quienes unan a Dios y a su Iglesia para hacer daño, y no quienes hemos sufrido el abuso y ahora queremos denunciarlo. Por eso los invito a ver la siguiente conferencia virtual: